viernes, enero 30, 2009

Reflexionemos sobre la Ley


Nos espera un año movido con la Ley de lenguas. Las fuerzas políticas divididas en sus pareceres tendrán que sacar entadebán una ley para regular ixo que asabelo d'aragoneses charran dende fa muito. Hay iniciativas particulares que piden que se cumpla lo que dicen las leyes y recomendaciones (leydelenguas.com), hay criterios diferentes y opiniones para todos los gustos pero ante todo, hay miedo. La gente tiene miedo de una ley de lenguas que genere “problemas” y “mucho gasto”, tienen un miedo basado en situaciones que ni nos van ni nos vienen. Es frecuente mirar a Cataluña, para encontrar esos problemas y miedos, “que si obligan a ponerlo todo en catalán...”, “que si es imposible ir a la escuela en castellano...”, “que si la gente solo te habla en catalán aunque le digas que no entiendes...” y toda una larga lista de “argumentos” que muchas veces los utilizan quien nunca ha estado en cataluña, pero yo no quiero hablar de la comunidad vecina sino de Aragón. Aquí no podemos abordar el tema de la misma manera que en otros lugares por lo siguiente:

1.- Ni la política, ni la cultura de la gente es la misma que en otras comunidades.

2.- La situación del aragonés y el catalán de Aragón es diferente a la situación de otras lenguas peninsulares

3.- La urgencia que necesita la lengua aragonesa en su totalidad, es tan extrema, que de no hacer nada en los próximos 5-10 años, podrían perderse totalmente algunas de sus variedades.

4.- Con el mismo dinero que el Ayto de Zaragoza indemniza a la empresa del Ebrobus, invertido en la promoción de la lengua, se podrían formar 5000 hablantes de aragonés que de utilizarla habitualmente podrían alargar su futuro casi un siglo.

5.- Es más barato mantener un patrimonio lingüístico de siglos, que rechazar un solo proyecto del campo de fútbol.

6.- De seguir dando la espalda al Catalán hablado en el aragón oriental la variedad propia tenderá a estandarizarse con el dialecto Barceloní oficial en Cataluña ya que no habrá referentes aragoneses a la realidad lingüística de la zona.


Por todo esto simplemente llamo a la reflexión, haciendo algo muy sencillo; si piensan que la ley de lenguas puede poner en peligro la utilización del castellano, salgan a la calle y miren a su alrededor, vayan a un bar a tomarse un café y disfruten de la ciudad o lugar durante una tarde. Tras ello vuelvan a hacerse la pregunta ¿corre peligro el castellano en Aragón?¿Puede una ley obligar al 96,29% de los aragoneses a dejar de hablar castellano? Creo que no,sin embargo, esa ley podría permitir al 100% de los aragoneses a expresarse en la lengua aragonesa que quisieran, así que fuera miedos de encima, digamos SÍ a la ley de lenguas y valoremos de una vez nuestro patrimonio.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

pero si no sois ni 4 gatos. lo haceis por seguir quedando para ir a almorzar o que?

O mensachero zereño dijo...

La verdad es que ante tal argumento me dejas sin palabras. Un saludo Chewaka.